20 de octubre de 2010

No entenderían. III

ese día, el niño fue al parque siempre. Nunca con otro deseo que no fuera verla. Sin embargo, no pudo hacerlo más que escasas veces.
            Aún así, la niña era su mejor amiga. A ella, le gustaba verle los días de lluvia.
            “¿Por qué te gusta la lluvia?” le preguntó el niño.
            “Es bonito ver al cielo llorar, y recibir sus lágrimas. Es como si fueras testigo de sus sentimientos más profundos” respondió la niña, con la mirada perdida.
                       
            El niño y la niña se volvieron inseparables. La niña comenzó a acudir al parque todos los días, sólo para jugar con él.
            Pero el niño, comenzó a preocuparse. Ella se veía cansada. Como si estuviese más débil, cada día que pasaba.


            Hasta que un día, la niña no estaba.

Aome ~ 

1 comentario:

Celes ~ dijo...

D: ¿Cómo que no estaba?
*Pica a AoMe*
Más te vale que sólo se haya quedado atrapada con el auto, en el tráfico en la 205 (?)
Escribeeeeee D: